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La Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo, firmada por 200 organizaciones, reclama el fin del cambio de hora en Europa

  • Instituciones locales y regionales de toda Europa y personas expertas piden a la nueva Comisión Europea que reactive el proceso para que el fin del cambio de hora estacional sea efectivo en 2026.
  • Un año más, el 27 de octubre, la ciudadanía europea retrasará el reloj una hora, yendo al horario de invierno, “el más parecido a nuestros ritmos naturales”. El cambio de hora se continua produciendo a pesar de las evidencias crecientes de que esta práctica afecta negativamente a la salud pública y a la economía.
  • El plan de acción actualizado de la Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo se presentará el 21 de octubre en Barcelona, ​​durante la Time Use Week 2024. Uno de sus compromisos es acabar con el cambio de hora estacional en Europa.
  • El 28 de noviembre, una delegación de miembros de la Red de Gobiernos Locales y Regionales por las políticas del tiempo y de la Time Use Initiative se reunirá con eurodiputados/as en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, para pedirles que acaben con el cambio de hora estacional en la UE en 2026.

La Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo es una declaración política pionera, firmada por 50 instituciones y organizaciones de todo el mundo en 2022, que pretende desarrollar acciones para promover el derecho al tiempo y las políticas del tiempo en la agenda política internacional y urbana. Desde entonces, todos los firmantes han trabajado conjuntamente en un plan de acción para desarrollar políticas del tiempo y el derecho al tiempo en dos ámbitos principales: el urbano y el europeo.

Uno de los cuatro ejes principales de trabajo era consolidar una propuesta de abolición del cambio de hora basada en evidencia científica. Las organizaciones firmantes de la Declaración inicial consideraron importante trabajar por la abolición del cambio de hora estacional (o Daylight Saving Time) en Europa, respetando, en la medida de lo posible, los husos horarios naturales. En 2022 se elaboró ​​una propuesta concreta sobre cómo implementarla.

Ahora, uno de los 10 compromisos incluidos en el plan actualizado de la Declaración, que ya ha sido respaldado por 200 organizaciones y administraciones públicas de todo el mundo, es pedir al Consejo Europeo que implemente este plan para poner fin al cambio de hora en Europa en 2026.

Algunas de las principales organizaciones firmantes de la Declaración de Barcelona son Tempo Territorial, la Asociación Internacional para la Investigación del Uso del Tiempo (IATUR), la Sociedad Europea de Ritmos Biológicos (EBRS), la Alianza Internacional para el Tiempo Natural (IANT), la Asociación Médica Europea (EMA), y muchos gobiernos regionales y locales como los de Barcelona, ​​Rennes, Estrasburgo, Lille, Milán, Bolzano o Bérgamo.

El nuevo plan de acción de la Declaración de Barcelona sobre Políticas del Tiempo se presentará el 21 de octubre a las 12.15 h (CET) en el marco del acto inaugural de la Time Use Week 2024. Para asistir, presencialmente o en línea, es necesaria una inscripción previa.

Manifiesto de la UE sobre políticas horarias, incluido el fin del cambio de hora

Esta demanda está en línea con el Manifiesto Tick-tock Europe sobre políticas del tiempo, lanzado por la Time Use Initiative en junio de 2024, que incluye 12 cambios necesarios que Europa necesita hacer para garantizar el derecho al tiempo a toda la ciudadanía europea; uno de ellos es la formulación de una hoja de ruta para poner fin al cambio de hora estacional (DST) para 2026. “El cambio de hora estacional está obsoleto y la UE puede finalmente ponerle fin. Basándose en la propuesta realizada por la Comisión Europea en 2018, la Comisión Europea, y especialmente el Consejo de la UE, deberían proponer una hoja de ruta para poner fin al DST a más tardar en 2026”, afirma el Manifiesto.

La hoja de ruta debería centrarse especialmente en los sectores que pueden esperar un mayor impacto, como los servicios de emergencia y transporte, para prepararse para el cambio, y debería ir acompañada de una campaña de concienciación pública.

Encuentro con eurodiputados/as en Estrasburgo en noviembre

13 eurodiputados y eurodiputadas de los principales partidos del PE respaldaron el Manifiesto sobre políticas del tiempo antes de las últimas elecciones al PE en junio, mostrando así su compromiso de trabajar por el derecho al tiempo. Ahora que han sido elegidos, el 28 de noviembre una delegación de representantes de la Red de Gobiernos Locales y Regionales por las políticas del tiempo de toda Europa y de la Time Use Initiative se reunirá con ellos/as en el Parlamento de Estrasburgo para pedirles que reiteren su compromiso de acabar con el cambio de hora estacional para 2026, así como de implementar los 12 cambios clave incluidos en el Manifiesto Tick-tock Europa.

El encuentro se organiza en el marco de los eventos que organiza el municipio de Estrasburgo, actual Capital Mundial de las Políticas del Tiempo 2024-2025, un título otorgado a la ciudad por la Red Internacional de Políticas del Tiempo, con su Secretariado en Barcelona.

A lo largo del año se organizan eventos y conferencias para concienciar sobre el valor del tiempo y el derecho a la autodeterminación sobre él; más concretamente, los días 28 y 29 de noviembre, se celebrarán dos días de debates, conferencias y talleres para defender la necesidad del derecho al tiempo en Europa, que tendrán lugar en el Parlamento Europeo.

Mitos sobre el horario de verano

En los últimos 30 años, un creciente número de investigaciones ha revelado los efectos perjudiciales de vivir en zonas horarias desalineadas. Estos impactos se extienden más allá del ahorro de energía fallido e incluyen mayores riesgos de cáncer, diabetes, obesidad y trastornos metabólicos. Los estudios también han demostrado efectos negativos en el rendimiento de las personas  trabajadoras y estudiantes, así como en el PIB general. Además, vivir en la zona horaria incorrecta puede provocar problemas de salud mental, fatiga, letargo y disminución de la concentración. El horario de verano (DST) se ha relacionado con un aumento de la contaminación fotoquímica y de las emisiones de gases de efecto invernadero (ozono 03), lo que agrava su impacto ambiental negativo.

Sin embargo, las creencias y los mitos en torno a la necesidad de mantener el horario de verano (DST) persisten en la opinión pública y el debate político. Estas creencias son una de las razones clave por las que la UE aún no ha decidido poner fin al cambio de hora, lo que extiende los efectos nocivos que tiene sobre la mayoría de la población.

Dada la actual crisis energética, uno de los mitos clave es que el horario de verano ahorra energía. Estudios recientes indican que, o bien no tiene efecto, o peor aún, el horario de verano podría hacernos gastar más energía, dados los patrones de consumo actuales, lo que aumenta el gasto en refrigeración y calefacción.

Otro mito común es que podría perjudicar a la economía, especialmente en ciertos sectores como el turismo y el ocio o el comercio minorista. En relación con este argumento, hay tres cuestiones que tener en cuenta. En primer lugar, el sistema actual ya está perjudicando a la economía al provocar privación de sueño en una gran parte de la población y, como consecuencia, las personas trabajadoras son menos productivas, tienen más accidentes laborales y se toman más bajas por enfermedad. En segundo lugar, durante la semana laboral, el horario de verano no cambia mucho en términos de comercio, ya que la gente tiene que seguir con sus horarios sociales establecidos. Pero la mayoría de la gente duerme hasta tarde el fin de semana para compensar la falta de sueño, por lo que tiene menos tiempo para comprar. Por último, no es el horario de verano, sino el verano y el buen tiempo lo que impulsa el turismo y el ocio. En general, la economía se beneficiará si se elimina el horario de verano y se restablecen los husos horarios naturales.

Por último, algunas personas temen que detener el cambio de hora suponga tener que cambiar sus hábitos diarios. La Alianza Internacional para el Tiempo Natural (IANT), por sus siglas en inglés) asegura que, dado que los hábitos ya son constantes a lo largo del año según la hora del reloj, pueden seguir siendo los mismos. Un huso horario natural solo significa que estamos ajustando el horario del reloj para reflejar la hora real del día, lo que se alinea mejor con nuestros ritmos circadianos.

Para obtener más recursos sobre el tema, la Alianza Internacional para el Tiempo Natural (IANT, por sus siglas en inglés), en la que participa TUI, lanzó una campaña en las redes sociales con las preguntas más frecuentes sobre el cambio de hora y vivir permanentemente en un huso horario natural. Algunos datos pueden resultar sorprendentes.

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