- Las próximas elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024 pueden ser la oportunidad para volver a situar el fin del cambio horario estacional en la agenda política.
- La Time Use Initiative empieza un proceso de consulta con agentes claves europeos para reivindicar la necesidad de poner el derecho al tiempo en la agenda europea y hacer efectiva la propuesta para el fin del cambio de hora en la Unión Europea, elaborada por un grupo de personas expertas de todo el mundo y presentada en octubre de 2022.
Un año más, el cambio horario estacional de invierno a verano impactará negativamente en la salud de las personas. Esta medida, que en España empezó a aplicarse en 1981, es una anomalía con respecto al resto del mundo (donde solo un 40% de los países implementa el cambio de hora y, en algunos, como en Estados Unidos, Canadá o Australia, ya hay zonas donde no se aplica). Además, es una medida que nos mantiene una hora por delante de nuestra hora natural, cambiada durante el franquismo y nunca modificada. Este malestar horario acumulado lo sufre sobre todo la ciudadanía española y europea en general, tal como demostró el estudio de la Alianza Internacional por el Horario Natural (International Alliance for Natural Time, IANT).
Para solucionar los efectos negativos que el cambio de horario estacional causa en la ciudadanía, la Time Use Initiative (TUI), en colaboración con IANT, ha iniciado un proceso para situar el derecho al tiempo en la agenda del conjunto de la Unión Europea (UE) y, específicamente, la implementación de horarios naturales en el continente. Las elecciones en el Parlamento Europeo de junio de 2024 serán la oportunidad perfecta para que todas las familias políticas europeas y sus personas representantes se posicionen sobre el tema, después de que la Directiva al respecto fuera bloqueada por los estados miembros de la UE en 2018.
Cada vez hay más consenso social y científico sobre la idoneidad de alinearse con los horarios naturales. Para que la salud, la eficiencia y la sostenibilidad de la ciudadanía europea no se vean afectadas cada seis meses, es necesario que las instituciones comunitarias tomen una resolución clara. Para garantizar que esta iniciativa política sea lo más fiel posible a la evidencia científica, la TUI sumará esfuerzos con organizaciones de la sociedad civil y representantes de la comunidad médica y científica en un proceso que tiene que culminar a principios de 2024 para pedir el posicionamiento claro de todos los partidos políticos europeos sobre este tema.
El cambio de hora, entre las políticas del tiempo que debe abordar la UE
La implementación de horarios naturales en el continente es una de las prioridades que tienen que abordar las instituciones europeas para garantizar el derecho al tiempo para toda la ciudadanía. Entendiendo que las competencias comunitarias son las más adecuadas para aproximarse a aspectos concretos de las políticas del tiempo, como las relativas al consumo, al transporte o a la energía, es necesario que las instituciones europeas se planteen las políticas del tiempo como un nuevo ámbito de innovación política.
Hay que tener en cuenta que este tipo de iniciativas ya se están impulsando en Italia, Francia o España por parte de instituciones innovadoras y, por lo tanto, las instituciones europeas deben acompañar a estos países en este proceso transformador. El proceso para situar el horario natural en la agenda europea forma parte de una estrategia que busca plantear un nuevo equilibrio de tiempo para mejorar el bienestar de la ciudadanía europea, avanzando hacia una sociedad más saludable, igualitaria, eficiente y sostenible.
